viernes, 5 de diciembre de 2014

Entrevista a Oscar Castro Pacheco


Entrevista a Oscar Castro Pacheco
16 de Noviembre del 2014





 a muchos que en silencio gritan

Cadena disfuncional tu vida
empapada curtida de tristeza
Cadena irracional mezquina
en cartones calle estrellas

Cero a la izquierda social
estadística de prensa
hombre esclavo de la calle
hombre antorcha hombre acera

Mal necesario existente
noctámbulo de la vida
ángel inmolado penitente
hombre hambre hombre espina

Eslabón de la cadena
del Paraíso perdido
viajero de última clase
por la indiferencia
mi amigo

Resurrección del dolor
carcelero de la pena
mis lágrimas son para ti
aún cuando tu vida es ajena.

Buscando videos en la Web a cerca de la temática de las personas sin hogar, un día encontré uno que me llamó la atención el cual tenía por título: Oscar Castro, poeta costarricense,  de inmediato lo abrí y pude observar cómo se le hacía una entrevista a esta persona sin hogar, cuyas palabras me dejaban pensando sobre su historia personal y si había logrado salir de las calles. 
Fue así, que buscando y buscando a través de internet pude darme cuenta que esta persona ya no estaba viviendo en las calles y que había escrito varios libros, entre ellos, “Indigente” el cual, contiene una serie de poemas escritos durante su vida en las calles, en pedazos de papel, cartón y espacios vacíos en libros que encontraba mientras hacía labores de reciclaje para sobrevivir en las calles de San José.
Quise conocer a Oscar Castro, porque su poema indigente fue la base para crear un grabado y también creí necesario invitarlo a la realización del evento especializado, ya que debo aceptar que tenía una espina clavada pensando en que no podía más que hablar de estas personas a través de imágenes, sin que estuvieran presentes el día de la inauguración, así que pensé que la presencia del poeta en representación de esas personas, era lo mejor que podía hacer.
Después de haber contactado a Oscar Castro, vía redes sociales,  el día 15 de noviembre acordamos reunirnos en una soda cercana a la municipalidad de Paraíso de Cartago, frente al parque, ahí tuvimos una conversación amena a cerca de su actual trabajo como encargado del programa de prevención de drogas de la municipalidad, también sobre su vida pasada en las calles y sus planes futuros, personales, profesionales y artísticos.


El encuentro que tuvimos fue lejos de todo rigor académico, cuando llegué al parque Oscar, se encontraba con un grupo de vecinos, quienes iniciaba la repartición de comida para las personas sin hogar de Paraíso. Nos presentamos, caminamos a la soda y hablamos de nuestras vidas un poco, tomamos un café, le conté sobre mi motivación por abordar el tema, le mostré mis grabados los cuales fueron de su agrado y me sorprendió su facilidad para interpretarlos, por su afinidad con las artes, creo. Luego intercambiamos trabajos, el me obsequió su libro “Indigente” y yo le obsequié mi grabado cotidiano urbano, que interpreta su poema que da título al libro.
Habíamos acordado realizar una pequeña grabación de nuestra conversación ese mismo día, yo llevaba una serie de preguntas, sin embargo, creí necesario al día siguiente realizar otras que complementaran aspectos de  lo que habíamos hablado, esto fue mediante redes sociales, Oscar, grabó sus repuestas y me las envió, a continuación presento un estracto de lo que hablamos.

¿Cómo era su condición de vida antes de vivir en las calles de San José?
-Era muy buena, de hecho había ido al instituto de ciencias sociales en moscú a estudiar, estuve durante siete años allá. Terminé y cuando me vine fui asesor de un diputado en la asamblea legislativa, el diputado Jorge Rodríguez Araya”.

¿Cuál fue el factor detonante que le lleva a vivir en las calles?

-Muchas cosas no es un solo elemento, resumiendo podría decir que fue un grano de arena que se convirtió en una bola de nieve y que por muchas  razones de índole circunstancial, situaciones familiares, laborales, económicas y emocionales, pues cuando me di cuenta ya estaba ahí.

¿Pero inició con el consumo de drogas?

-Como le digo, fueron muchas cosas, situaciones de orden emocional, luego muchas carencias, carencias afectivas, algunas necesidades como ser humano de dependencia, dependencia a nivel afectivo. Luego eso produjo de que buscara aceptación en otros lugares inadecuados y luego produjo también que la influencia de grupos “amigos”, tuviera mayor influencia que la formación y la educación que me dieron mis padres y eso produjo que estuviera en contacto con las drogas y que estas crearan en mi un enganche que al final de convirtió en adicción y me llevó a sufrir hasta llegar a las aceras de San José.

¿A qué se dedicaba para sobrevivir?

-Por una cuestión de principios muy arraigados siempre he sido una persona consciente de que hay que amar el planeta, por valores inculcados desde pequeño que estuve en los Boy Scout, que aprendía amar a la naturaleza, a amar  al prójimo a respetar a los demás, pues en las calles me dedicaba a reciclar en gran parte y también vivía de la caridad pública, de las monedas que la gente me daba y en la mayoría comía de la basura.

¿Cómo siente que lo percibían los otros que no vivían su misma condición?

-Hay una mayor parte de la sociedad que tiene un rechazo absoluto por las personas en condición de calle, por una serie de situaciones sociales, de prejuicios, de etiquetas, entonces esto produce que haya ese rechazo en ellos, y no exista la solidaridad de entender o comprender la situación circunstancial, como en mi caso.
-Igual hay otra parte de la sociedad que si es muy solidaria, que inclusive se convierten en ángeles y que siempre están dispuestas a dar ese abrazo solidario, esa palabra de afecto, ese instante necesario en el momento que necesita una persona que está en esa condición, que muchas veces se siente sola, que sufre, porque estar en la calle es muy duro.

¿Y cómo percibía usted a esos otros?

-A mi me sucedía que muchas veces yo sentía las vibraciones negativas de la gente, uno se le acercaba a alguien y con sólo mirarlo ya sentía el desprecio y algunos hasta te escupen en la cara así, literalmente, te escupen o te dicen cosas muy feas. Con lo cotidiano de estar ahí llegué a identificar quien podría darte una mano de ayuda y quien no.

¿Cómo se percibía a usted mismo viviendo en esa condición?

-Había momentos en que la pasaba relativamente cómodo porque no había entendido de que estaba haciendo algo inadecuado. Pero yo me percibía como una persona que tenía una vida diferente pero sí sabía, ya después, que estaba haciendo las cosas inadecuadas.

¿Qué lo motiva a salir de las calles?

-Yo siento que es el espíritu de seguir viviendo, llegó un momento en que ya eran tantos años y siento también que por mi formación, eso fue un vehículo o un instrumento que me facilitó salir con más prontitud y no quedarme estancado ahí ¿por qué? porque me sentía como un extraño dentro de la calle, yo sabía que yo no pertenecía ahí y que estaba circunstancialmente ahí, pero el momento que culminó y me llevó a salir fue que existencialmente me sentía cansado y sabía que si me quedaba ahí, y no hacía algo, iba a morir ahí, además de que físicamente me sentía muy deteriorado y tomé la decisión de darme una oportunidad y obviamente hubo un montón de gente que me ayudó ya que difícilmente uno por sus propios medios puede salir, pero si tiene uno que poner la mayor parte. 


¿En su caso usted tuvo formación profesional y contacto con el ambiente artístico, siente que eso le ayudó a superar su condición?

-La poesía fue una gran compañera porque muchos poemas los escribí en la calle, en una caja de cartón, un pedazo de papel en blanco, espacios en un libro. Siento que el arte es uno de los vehículos o, uno de los instrumentos que se pueden usar para rehabilitar a las personas, el arte es un gran medio para manifestar esa fibra tan fina que tiene el artista y que permite sensibilizar a mucha gente.
-Creo que las personas en condición de calle pueden tener como un buen aliado la educación artística, la artes plásticas, poesía música, la danza, el teatro, la confección de marionetas por ejemplo, que es una terapia muy bonita.

Usted trabaja en la municipalidad de Paraíso, en prevención de drogas desde su experiencia qué necesidades siente que hay a nivel profesional y social para abordar esta problemática.

 -A mi me parece que las instituciones deberían de preocuparse y ocuparse más, por un plan de atención integral donde las personas tengan oportunidades verdaderas de superarse, de volver a formar parte de las sociedad como personas positivas y productivas, donde la funcionalidad y la proactividad sea una constante.
-Siento que debería crearse programas que involucren a la familia desde la comunicación asertiva con respeto, donde la violencia sea erradicada de las familias donde diríamos, amor con límites, entonces desde ahí comenzar a modelar una nueva estructura de familia. Tenemos que apostarle a las edades tempranas en donde las personas sepan que el consumo de drogas es algo inadecuado, donde los padres aprendamos a relacionarnos con nuestros jóvenes sobre todo, desde como comprenderlos en que ellos tienen su propio estilo de vida y cómo se puede colaborar para que ellos tengan un mejor mañana.
Como programa de prevención creo que nosotros estamos como escribiendo la historia de tener esta maravillosa oportunidad de tener este espacio de  trabajo social dirigido a rescatar este tipo de población secundaria, marginal, olvidada que merece una oportunidad pues de repente se puede convertir en un voz de muchos que en silencio gritan (como dice su poema)

Oscar recitó su poema “Indigente”, mas de una vez en las calles de San José, y también participó en un concurso nacional de poesía,  para el 2012, cuatro años después de haber salido de las calles logra publicar su libro de poemas, escritos durante su periodo de tiempo viviendo en las calles, el cual se titula como su poema “Indigente”, con la colaboración del almacén la ópera, posteriormente publica otros libros con el patrocinio de las becas taller del ministerio de cultura, hace dos años trabaja con el programa municipal de prevención de drogas de la municipalidad de Paraíso del cual está a su cargo.
Espera estudiar una carrera afín a su trabajo y especializarse en el tema de drogas y su prevención además, para su vida como escritor espera poder publicar su biografía y algunos otros libros de poemas con la intención de que se pueda llevar esto a cabo en la Habana, Cuba y leer también sus poemas en actividades culturales de ese país. 







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